Escoge Tu Propia Navidad: Príncipe de Paz – Diciembre 22, 2024
Pastor Renato Vasquez
Isaías 9:6 (NVI)
6 Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros y se le darán estos nombres: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
1. Gracias al sacrificio de Cristo, hemos sido RESTAURADOS a una relación de paz con Dios.
Romanos 5:1(NVI)
1 En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:8(NVI)
8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 5:10(NVI)
10 Porque, si cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!
- Esta paz duradera entre nuestros corazones y nuestro Creador no puede ser arrebatada
Juan 10:27-28(NVI)
27 Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. 28 Yo les doy vida eterna y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.
2. Gracias al sacrificio de Cristo, tenemos una relación con el Espíritu Santo, El Ayudador, que nos permite cultivar relaciones PACÍFICAS con los demás.
Gálatas 5:22-23(NVI)
22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
- Este amor, gozo y paz son todos resultados del Espíritu Santo obrando en la vida de un creyente.
Efesios 4:1-3(NVI)
1 Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, 2 siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. 3 Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
3. Gracias al sacrificio de Cristo, podemos experimentar la paz del ALMA
- Jesús nunca prometió nada fácil; sólo prometió ayuda
Juan 16:33(NVI)
33 Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Filipenses 4:6-7(NVI)
6 No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.