Iglesia 101 – Marzo 9, 2025
Pastor Renato Vasquez
Mateo 16:13-18 (LBLA)
13 Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o uno de los profetas. 15 Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
1. Porque Jesús venció al pecado y a la muerte, su Iglesia puede caminar en LIBERTAD
- Las puertas del Hades mantienen a la humanidad prisionera en la esclavitud del miedo a la muerte y del pecado. Pero Jesucristo venció la muerte y el pecado.
Juan 8:34-36 (LBLA)
34 Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; 35 y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. 36 Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
2. Obtenemos la libertad a través de tomar las armas OFENSIVAS y DEFENSIVAS que Dios nos provee
2 Corintios 6:7 (LBLA)
7 en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda;
Efesios 6:16-17 (LBLA)
16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. 17 Tomad también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
- Sí, puedes ganar la batalla de la mente
2 Corintios 10:3–5 (LBLA)
3 Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; 5 destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,
3. Obtenemos la libertad utilizando la ORACIÓN como un arma de ataque
- nuestra oración desata la intervención de los ángeles de Dios en nuestro favor.
Salmos 91:11-12 (LBLA)
11 Pues Él dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos. 12 En sus manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Mateo 26:53 (LBLA)
53 ¿O piensas que no puedo rogar a mi Padre, y Él pondría a mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles?
Hechos 12:11-12 (LBLA)
11 Cuando Pedro volvió en sí, dijo: Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos. 12 Al darse cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchos estaban reunidos y oraban.
- La Guerra Espiritual no es librada a solas, requiere el apoyo de otros.
Mateo 18:18-20 (LBLA)
18 En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19 Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.